lunes, 1 de octubre de 2012

Tú, y tu mirada.

Y volví a arrastrarme. Otra vez más, como siempre. A lo mejor no tenía que haberlo hecho. O tal vez sí. No me arrepiento. Has cambiado mucho. Supongo que te has dado cuenta de que me puedes perder fácilmente. O a lo mejor te has dado cuenta de que forzando las cosas no ibas a conseguir nada. Parece que has aprendido a ir despacio, a enamorar. 
Y, por si eso fuera poco, hoy has vuelto a aparecer. Te he vuelto a ver después de tantos meses. Ahí estabas. En el mismo sitio dónde te conocí, a la misma hora, igual de guapo que siempre. Con esa perfecta sonrisa. Con esa perfecta mirada. 
Espero volverte a ver mañana. Y pasado. Y al otro. Y al otro. Y al otro. Y todos los días. Como hace un año. Espero que no te olvides de mi. Espero que estés allí todos los días. Para mirarnos, y sonreir sin querer.
Espero verte. Dónde siempre. A ti, y a tu mirada.